Fénix de Kronos Magazine
Después del tropezón: Queda con 26 consejeros, sus adversarios en 24
Por Eusebio Gimeno González
Así es la política, en un minuto todo puede cambia igual que la vida, por un infarto, o un terremoto y ya nada es como era antes. Ahora se recomponen las fuerzas al interior del Consejo de Morena, y el grupo de los Rabines se queda en 24 consejeros, y el leal a Ulises Bravo ya tiene 26. Ya que se suman Eduardo Galaz, y Jonathan Alegría, el primero que sustituye al consejero Luis Manuel Rodríguez Bernabé, prófugo de la justicia, y el segundo entra en lugar de Ulises Bravo.
Teóricamente los grupos están definidos, si se repite la votación sin cambios de bando, volverán a ganar los seguidores de Bravo Molina. Tenemos que la bancada de consejeros leal a Ulises Bravo aumento en un miembro más, y a pesar de su salida ahora suman 26contra 24 sus opositores.
Lalo Galaz y Jonathan Alegría harán la diferencia porque ambos son Totalmente Palacio, al reponerse la votación volverán a ganar con más ventaja que antes. No estará Ulises pero dejará a uno de sus más cercanos cófrades.
La Traba legal que existe, es que los nuevos no han tomado protesta y no pueden votar hasta que les tomen la protesta. Pero como ganaron en las urnas su elección, no les pueden negar el derecho a tomar protesta antes de la votación, porque incurrirían en delito electoral los delegados de MORENA.
Con todo este barullo ocasionado por la desesperación de los que no aceptaron su derrota. Ulises después de perder salió ganando. Bravo Molina queda mejor posicionado, porque hoy ya puede aspirar a cualquier candidatura de elección popular, (cosa que siendo dirigente le impedían los estatutos) puede aspirar a la gubernatura, senado, alcaldías, diputación local federal, regidor o sindico, sin traba de ninguna índole, y con eso queda más libre de acción, y sigue teniendo el partido en sus manos. Y Como en la Novela d “El Gato Pardo”, de Giuseppe Lampedussa, “Todo cambió para Seguir Igual”. Los que ganaron seguirán al frente y los que lograron defenestrar a su enemigo, seguirán perdiendo.
